Siempre es una buena ocasión para buscar rutas en bici, sobre todo, aquellas con un buen carril exclusivo para las bicicletas. La carretera sigue siendo muy peligrosa para cualquier ciclista, sobre todo para aquellos que se sienten inseguros.

Entre Valladolid y Simancas, cruzando Puente Duero, existe un carril bici, que recorre los 18 kilómetros que separa ambas localidades castellanas. En total, ida y vuelta, estamos hablando de 36 kilómetros, que como se puede observar en el mapa de Google Maps, tiene un perfil muy sencillo, excepto por la subida a Simancas que sí que tiene algo de pendiente, y adecuado tanto para bicicletas de montaña, como de carretera.

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Por el camino, además de atravesar el pinar de Valladolid, que ofrece un camino alternativo de tierra para las bicis de montaña, llegaremos, a medio camino, a la entrada de Puente Duero, cuyo mayor interés es el puente romano que cruza el Pisuerga.

El carril bici acaba en Simancas, pero podemos seguir por, el poco frecuentado, lateral de la carretera principal, hasta atravesar el puente romano de Simancas. Un precioso puente romano – medieval del siglo XIII que nos lleva al centro de la ciudad, y al interesante casco histórico, culminado por el restaurado Archivo General de la Corona de Castilla, albergado en el castillo de Simancas del siglo XVI. La subida desde el puente, es el único tramo que puede representar un desafío, 500 metros, con una media de un 8% de inclinación, pero con zonas de hasta un 30%.

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