Queda poco de la Bilbao «industrial» de los 80. Recuerdo perfectamente visitarla cuando era niño como una ciudad oscura y sucia, me parecía que era el «Gotham» español. Desde la construcción del Museo Guggenheim, la ciudad cambió radicalmente, se revitalizó, limpiaron la ría y se construyeron paseos en ambos márgenes, además de puentes, como el famoso puente de Calatrava, que tantos quebraderos de cabeza a dado a los bilbainos.
Uno de los grandes atractivos turísticos de Bilbao, es, sin duda, el Guggenheim, tanto por su entorno y construcción, como por sus exposiciones permanentes y temporales. El otro, es el gastronómico, todo el mundo sabe lo que les gusta la cocina a los vascos, y no es para menos, no sólo merecen la pena los famosos pintxos, sino que podemos encontrar algunos de los mejores restaurantes de España en la oferta gastronómica de la ciudad.
Respecto al Guggenheim, es primordial estar informado de las exposiciones temporales que acoge el museo, ya que algunas de ellas justifican una pequeña escapadita a Bilbao de fin de semana.
– Pintxos por el casco viejo y por la calle García Rivero Maisuaren Kalea. Lugares clásicos donde encontrar una buena oferta de pintxos.
– El Guggenheim, tanto el edificio como su interior.
– El entorno del Guggenheim ha sido objeto de comentario por el resto de España. Como la famosa escultura vegetal del perro que «guarda» el museo. El acceso es muy sencillo a pie y en coche, tenemos varios parking alrededor.
– Zubizuri, el puente de Calatrava.
– Pasear por la ría de Bilbao. El río Nervión, anteriormente utilizado por la industria pesada Bilbaina, fue dragado y limpiado, lo que nos ofrece un bonito paseo.
– Visitar el casco viejo de la ciudad, con sus edificios emblemáticos, plazas e iglesias.
– El ayuntamiento de Bilbao y si es posible visitar su interior, son todo un contraste en la arquitectura vasca. No olvidar, el también interesante teatro Arriaga edificado en 1890 comparte arquitecto que el ayuntamiento.
Bilbao es una de las ciudades en que mejor se come de todo el mundo. Ya sea de pintxos o acudiendo a un buen restaurante, la calidad esta asegurada.