Copenhague o Copenhappy, sea lo que fuere, es un gustazo perderse por sus calles llenas edificios con pintorescas y coloridas fachadas, descubrir sus barrios, muros con graffittis, bares con mucho encanto, y un sinfín de instantáneas que capturar en cada esquina. Por algo será que Vetusta Morla hace tributo a ella y que haya sido elegida la ciudad más feliz y vivible del mundo, porque su modo de vivirla es slow y eso se respira en cada rincón, sin olvidar su rica gastronomía.

Te proponemos el plan perfecto de un día que reúne muchos must en tu próximo viaje a la capital danesa.

Comienza el día en Lauras Bakery, situado dentro del mercado Torvehallerne y disfruta de un buen desayuno con alguno (¡o algunos!) de los dulces que ofrecen, aunque si eres más de salado también puedes comerte unas tostadas con alguno de los múltiples tipos de panes a elegir, o si eres de l@s mí@s, ¡ambos!

Si te gustan las cookies no te pierdas las red velvet…¡te acordarás de mí!

Lauras Bakery, mercado Torvehallerne

Lauras Bakery, mercado Torvehallerne

 

Cookie red velvet, Lauras Bakery, mercado Torvehallerne

Cookie red velvet, Lauras Bakery, mercado Torvehallerne

A continuación y a menos de 10 minutos caminando sube a la Torre Redonda (Rundetårn en danés) para disfrutar de una vista de 360º de la ciudad. Puedes aprovechar para hacer shopping ya que la torre se encuentra muy cerca de Strøget, calle peatonal más larga de Europa y arteria comercial principal de la ciudad, calle por excelencia para adictos a las compras aunque no se trata de la única. Si continúas a lo largo de Strøget, llegas a la Plaza más antigua y significativa de Copenhague: Amagertorv.

Subida a la Torre Redonda

Subida a la Torre Redonda

 

Vistas desde la Torre Redonda

Vistas desde la Torre Redonda

 

Plaza de Amagertorv, calle Strøget

Después dirígete a Nyhavn, que si bien su nombre no te suena, en cuanto veas la siguiente imagen reconocerás la postal más fotografiada de la ciudad, y aunque hay muchos otros sitios con mucho encanto, ¡no es para menos!.

Puerto de Nyhavn

Desde Nyyhavn, dirígete hasta la famosa ciudad libre de Christiania.  Da igual todo lo que leas, estar allí es toda una experiencia que no olvidarás de tu viaje. Puedes pasear por todo el barrio, sentarte a picar algo de comer mientras observas el «panorama».

Antes de abandonar el barrio, acuérdate de pasar delante de la Torre de la iglesia de Vor Freisers Kirke, o si lo prefieres subir las 400 escaleras en caracol del Chapitel y disfrutar de una panorámica de la ciudad.

Torre de la iglesia de Vor Freisers Kirke, Christiania

Para culminar el «Copen-día», tómate una cerveza o un cóctel en Palæ Bar, considerado por el New York Times uno de los 10 mejores bares del mundo. Será por la decoración, el ambiente con gente local, la atención ó la música, lo cierto es que fue todo un acierto.

Palae bar

Palæ bar

 

Palae bar

Palæ bar desde dentro de la barra

Para tu información…

  • Torre redonda: subir a la torre cuesta unos 3,5€. Puedes comprar tus entradas online aunque no suele haber mucha cola para pillarlas en la taquilla. Subida en espiral, siendo el último tramo con escaleras (fácil acceso). Cuenta con observatorio, en invierno se encuentra abierto todos los martes y miércoles, click aquí para más info.
  • Para algunos será motivo de alegría mientras que para otros no tanto: se puede fumar en muchos establecimientos.
  • Recuerda que aunque haya muchiiisimas fotos que quieras sacar en Christiania, ¡está prohibidísimo!.

Aquí puedes escuchar más sobre Cophenague en nuestro programa de Viajes 2.0. ¡Compártelo!