Las Landas francesas, limitadas en el sur por Bayona y en el norte por Burdeos, es una de las regiones favoritas de vacaciones para vascos y alemanes. Y tienen sus razones, playas interminables, naturaleza a raudales, una buena gastronomía, kilómetros de carriles bici y una amplia oferta de deportes al aire libre, como surf, o paddle. Además de una red de camping público, barato y cómodo.
Ya son tres años que cargados con las bicicletas y la tienda de campaña, hemos hecho cicloturismo por las Landas. Una ruta perfecta para principiantes, ya que prácticamente todo el camino se puede hacer por carril bici, que no comparte espacio con la carretera. Además, las Landas, excepto el norte, son perfectamente llanas, lo que te permite avanzar con el peso de las alforjas a un buen ritmo diario. El norte, de las Landas es un poco más complicado, porque el carril bici transcurre sobre sus famosas dunas, lo que hace que sea un camino de continua subida y bajada.
La mejor opción para alojarse, son los múltiples camping que hay por todas las Landas, tanto los municipales, como los privados, un poco más caros. Un espacio para la tienda de campaña, posiblemente esté en torno a los 14€ diarios. También los camping ofrecen bungalows y es posible usar Airbnb para alquilar un piso, aunque nunca lo he utilizado. En nuestro caso, llevar la tienda de campaña y parar cuando estamos cansados, forma parte de la experiencia del viaje. Suele haber espacio incluso en temporada alta, ya que la oferta es muy amplia, y cada pequeña población tiene varios camping.
Existen varios acercamientos a las Landas, desde el sur, por Bayona y el norte, desde Burdeos. Ambas ciudades están separadas por unos 200 kilómetros. Muy asequible, para dos o tres días de ruta tranquila.
Un carril bici:
Desde el sur, desde Bayona, el acceso es muy sencillo, se puede tomar un tren desde Hendaya, conectada en cercanías con San Sebastián. Todos los trenes regionales franceses tienen varios vagones para almacenar las bicicletas, así que no hay problemas, si sois un grupo numeroso. Una vez llegado a Bayona, tenemos todo el trayecto con carril bici, hasta las dunas de Pilat.
Desde el norte, desde Burdeos, lo mismo, un tren, desde Hendaya, justo hasta la estación anterior a la principal de la ciudad de Burdeos. Desde allí tenemos un tramo de carretera de unos 40 km hasta llegar a la costa, pero es poco transitada y trascurre entre pueblos, ya que Burdeos se encuentra situado en el interior.
Cuatro cosas que no te puedes perder en las Landas:
- Las dunas de Pilat, situadas al norte, son todo un espectáculo. Ver anochecer desde la cima de estos gigantes de arena, no tiene igual. Se trata de las dunas más altas de Europa, con 110 metros de altura, y cada año penetran hacia el interior, entre 3 o 4 metros. Eso sí, subir por la arena no es fácil, por lo que, lo recomendable, es ir por los accesos que los camping tienen habilitados con travesaños de madera. Evitando uno de los puntos principales de acceso «el oficial», que suele estar saturado de turistas en autobús.
- Hossegor, la laguna interna de Hossegor es famosa, no sólo por la quietud de sus aguas, sino porque son perfectas para el cultivo de ostras. Alrededor podremos encontrar varios lugares donde comerlas, frescas, recién sacadas del mar, y relativamente baratas comparadas con otros lugares.
- Vieux Boucau Les Vains es una de las grandes poblaciones turísticas de las Landas. Merece la pena recorrer sus calles y buscar un lugar para comer los conocidos mejillones enanos de la zona. También está lleno de creperías, así que si te gustan, es un buen lugar para degustarlas.
- Las Landas son todo playa. Pero son más apropiadas para el surf o el wakeboard que para nadar, ya que, además de frías, por lo general, hay mucha corriente y olas que impiden un baño apacible. Este es el primer año, que conseguí meterme en el agua, debido a las altas temperaturas de septiembre.
Playa en las Landas:
Como extra un timelapse que hicimos de todo el recorrido:
Este es el descenso desde la duna de Pilat